lunes, 17 de mayo de 2010

SANO JUICIO

Por el Padre R. Pfau:




Sanidad viene de la palabra latina: sanitas, y significa saludable, sano. La antigua sentencia romana: mens sana in corpore sano, se traduce al español:”mente sana en cuerpo sano.” Para los romanos esto significaba una personalidad sana, una persona sana en su totalidad, una persona con sano juicio. Y ahora estamos aprendiendo más y más que muchas de las llamadas enfermedades mentales tienen su origen en el estado físico del individuo. Esto ha dado origen a un concepto totalmente nuevo de investigación en la medicina y en la Psiquiatría: la técnica de la medicina psicosomática.

De tal manera que cuando hablamos de sano juicio, hablamos de la salud del hombre en su totalidad, ya que sólo esto podrá adaptar adaptación sólida a la realidad.

Alguien podrá ahora hacer preguntas pertinentes: ¿De que se trata esa cuestión que ahora escuchamos sobre la neurosis, y que tiene que ver con la conservación de nuestro sano juicio? ¿Que es un neurótico? ¿Soy yo un neurótico?

Ni siquiera intentaremos dar una respuesta técnica a estas preguntas; pero daremos una contestación que nos ha dado resultado a nosotros, y que es muy práctica -útil y efectiva- Y estamos también convencidos de que el usar este enfoque para vivir será una ayuda inmensa para conservar bajo control nuestros problemas neuróticos y para evitar la necesidad de recurrir a la ayuda profesional o institucional.

Neurótica es la persona que reacciona en las situaciones de la vida de acuerdo con impulsos nerviosos, emocionales, sentimentales, en vez de conforme a la razón. Todos los seres humanos somos hasta cierto punto neuróticos, y podemos averiguar qué tan neuróticos somos preguntándonos a nosotros mismos con cuanta frecuencia reaccionamos bajo la influencia del sentimiento en vez de la razón. El porcentaje de veces que reaccionemos conforme al sentimiento, nos indicará que tan neuróticos somos.

He aquí algunos ejemplos: Lastiman nuestros sentimientos y entonces nos enojamos, o lloramos, o hacemos berrinches o nos alejamos de la realidad, o fingimos estar enfermos, o damos uso de cualquiera de las miles de puertas de escape para huir de la realidad de la vida; o nos

enfermamos y nos sentimos desahuciados aunque el doctor nos diga que no lo estamos o sucede algo y sentimos un temor fuera de toda proporción, y nuevamente escapamos por las puertas siempre abiertas de huída. ¿Qué es lo que una persona no neurótica hace cuando se le lastima, o está enferma o atemorizada? Se dice a si misma que está equivocada o que el otro individuo no lo hizo con mala intención, o que no es un caso irremediable, o que es absurdo enojarse, o llorar, o todo lo demás, y continúa haciéndose cargo de sus asuntos, olvidándose del incidente, y sin una ’cruda’ emocional. No debemos olvidar que es la acumulación de ’crudas’ emocionales lo que eventualmente ocasiona la carga casi insoportable de una neurosis aguda.

Tratemos ahora la cuestión relativa a qué es lo que podemos hacer para conservar nuestro sano juicio, para controlar nuestras emociones y sentimientos y para conservar en un mínimo nuestras tendencias neuróticas.

Todos los miembros de Alcohólicos Anónimos tenemos una buena fórmula básica para lograr esta meta en los Doce Pasos.

Son particularmente valiosos los 3 últimos llamados pasos de continuidad para establecer un cimiento no sólo de una vida espiritual, sino que también el de una vida equilibrada y sensata, sin embargo en el mundo actual, con sus presiones constantes creemos que tenemos una necesidad mucho mayor de aseguramos una estabilidad emocional, un sano juicio -o al menos una poca de adaptación. Los Doce Pasos de AA le garantizan a cualquiera que sinceramente los practique, la sobriedad, el crecimiento espiritual y algo de serenidad. Pero hay más y más personas que parecen necesitar algo adicional que les asegure su estabilidad emocional y que les permita enfrentarse al creciente número de problemas emocionales con los que hoy en día tropieza todo el mundo, incluyendo al alcohólico sobrio.

Es por esto que humildemente ofrecemos doce sugerencias más, no para el logro de la sobriedad, sino que para el del equilibrio. Los hemos compilado en el transcurso de nuestros 20 años de sobriedad, y hemos encontrado que son muy efectivos. Gran parte de su contenido proviene de”Recovery, Inc.” (Recuperación, S.A.) -un grupo de personas que se reúnen para ayudarse entre sí a resolver sus problemas emocionales. Han tenido mucho éxito en su empresa, ya ellos corresponde mucho del crédito de nuestra ruta de pensamiento que les transmitimos con el titulo de:


LOS DOCE PASOS HACIA EL SANO JUICIO

1. CONSERVAR LA VIDA SENCILLA.

Los filósofos nos dicen que el alma del hombre es una substancia simple. No tolera la fricción, la división, la agitación dentro de si. Pero la fricción viene del exterior; elementalmente, de la Parte material del hombre -el cuerpo. y es aquí donde empiezan las dificultades. Todo lo que se agrega, crea una necesidad futura que puede llegar a ser un irritante. Por lo tanto, el acrecentamiento de necesidades, es el semillero de las fricciones, divisiones, indecisiones: resentimientos, temores, etc., de la vida.


Tomemos un ejemplo del mundo moderno. Todas las llamadas necesidades de la vida son necesarias para el hombre moderno. Su antepasado no necesitaba ninguna de ellas; no existían. Su inexistencia no le ocasionaba ni fricción, ni resentimiento, ni indecisión. Pero ahora, cuando alguien pierde o no tiene algo o muchas de estas conveniencias modernas, abre la puerta a la fricción, el resentimiento, la tensión, los trastomos nerviosos, los problemas emocionales -la quebrantación del sano juicio. Estamos lejos de condenar el uso de los maravillosos milagros modernos para nuestro bienestar, que Dios nos ha dado, pero persiste el hecho de que, en tanto que agreguemos mayores necesidades a la vida, mayores oportunidades añadiremos para que surjan los males indicados, en caso de perder esos aditivos. Mientras menores sean nuestras necesidades, menor será la oportunidad que haya de Fricciones de cualquier tipo. Hay un axioma que dice. ”La necesidad es la madre de la invención”. Creemos que un corolario digno de este axioma sería: ”El exceso de necesidades es la madre de la tensión”. La simplicidad en el vivir evita esto por completo. Nuestra alma es sencilla; nosotros la complicamos, Ya nosotros mismos, ya la vida, al añadir, añadir, añadir.-primero, a nuestro cuerpo y a sus siempre crecientes necesidades; después todas las demás necesidades materiales de todo tipo. El resultado final es una vida muy complicada, con todas sus consecuencias. Con razón hay tanta gente confundida. Alcohólicos Anónimos ha enfocado nuestra atención hacia dos principios muy importantes, que ayudan enormemente a simplificar la vida.


1.1 El hábito de hacer decisiones. Una vez que esto se convierte en un hábito para nosotros, entonces no importa lo que suceda en la vida.

(Interior o exterior), ya que inmediatamente tomaremos la decisión de cambiar o aceptar. No son las pérdidas, o los dolores o los temores los que ocasionan las dificultades en la vida. Es el rehusarse a tomar una decisión sobre si hay que aceptarlos o cambiarlos, y en esa forma intentamos; permanecer en una situación neutra. Esto es intolerable para el alma del hombre, y he aquí que surge un problema emocional; hay dificultades interiores.

Una decisión absoluta y sin reservas simplifica casi todos los problemas de la vida. El origen mismo de la palabra. ’De’ ’cido’, implica cortar a la mitad. Recordemos la historia de Job E tenía muchas ’necesidades’. Tenía muchas posesiones y grandes recursos. Lo perdió todo. Pero la perspectiva de Job era sencilla -meramente ésta:”El Señor lo ha dado; el Señor lo ha quitado; bendito sea el nombre del Señor”. Es así cómo conservó, simple la vida. Conservó el sano juicio.


1.2 El peligro de los resentimientos Creemos que no hay nada en la vida tan perjudicial para la personalidad ni tan causante de complicaciones para la vida como los resentimientos. La experiencia demuestra que prácticamente todo problema emocional en la vida está en cierta forma ligado con los resentimientos. Nos ’aferramos’ a nuestras heridas. La palabra resentimiento en sí, como decisión, nos da una pista: Proviene de dos palabras latinas: ’re’ ’sentiré’, que significa volver a sentir. Y también en este caso el resentimiento complica toda aquella acción que motiva. Es asombroso a que extremos llega la gente resentida, y los métodos complicados que utiliza tan sólo para desquitarse. ¿Cómo se puede simplificar esto? Practicando el abandono de la idea. Hay que rehusarse en todo momento y para siempre a volver a sentir. Hay que abandonar la idea. Qué complicadas habrían estado las cosas en el Calvario si Cristo hubiera resentido la injusticia acumulada sobre él; pero en cambio, que sencillo y majestuoso fue su Sacrificio al aceptar sin titubeos, sin resentimiento, sin indecisión, su destino. Recordémoslo en el huerto con tanta sencillez dijo: “Venid y partamos”.

Hay que conservar la vida sencilla. Todos los aditivos crean necesidades. Todas las necesidades pueden crear tensión. Todas las necesidades se controlan y la vida simplifica con la sencilla perspectiva: “El Señor lo ha dado; el Señor lo ha quitado; bendito sea el nombre del Señor”.

2. EVITAR ESTAR PENDIENTES DE LOS RUIDOS DEL MOTOR

Cualquiera que haya comprado un automóvil sabe todos los ruidos que oye cuando, éste es nuevo. ¿Por qué? Porque los está buscando. Como resultado, los defectos del automóvil que un año después no habrían merecido atención alguna, desde un principio son causa de fuertes protestas contra el vendedor todo porque somos excesivamente precavidos, y estamos demasiado atentos en lo que respecta al trabajado del motor. Hasta la vibración normal en todos los motores, asusta al comprador del automóvil nuevo, quien escucha y está pendiente de cada pequeño defecto.


Lo mismo sucede con la naturaleza humana, que tiene más defectos, aunque de pequeña importancia, que el motor común. Y si estamos pendientes de ellos, no sólo los encontraremos sino que nos imaginaremos que existen aun cuando no sea cierto.

Físicamente estaremos a merced de cada pequeño dolor o molestia, y aumentaremos nuestra aflicción al encontrar dolores y molestias inexistentes. ¡Observemos al hipocondríaco! Físicamente es víctima del proverbio: “El que busca dificultades, las encuentra”.

Emocionalmente, la persona que se concentra en si misma está a merced de interminables sensaciones, temores, fobias, desasosiegos, insomnios y muchas cosas más. Una personal tal, debe darse cuenta de una vez por todas de que todos los mortales tenemos innumerables imperfecciones, especialmente ahora, en este mundo frenético y tenso en el que tenemos que vivir, nos guste o no nos guste. Y aunque las manifestaciones de estas imperfecciones en la multitud de formas que toman (esos temores y sentimientos indefinidos que a muchos llegan con tanta frecuencia) son muy penosas, no son peligrosas, y la mayoría de ellas desaparecerán si las ignoramos, pero crecerán si estamos pendientes de ellas, si las buscamos o nos preocupamos demasiado por ellas. Una cosa es segura: Mientras menos busquemos, menos encontraremos.

Nuestra misma vida espiritual se convertirá en una plaga si buscamos en demasía los pecados, el progreso o la santidad. La vasta mayoría de la raza humana está compuesta de pecadores. Nadie es perfecto. Dios no exige la perfección objetiva - sólo la buena voluntad,”paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”. La naturaleza humana es muy débil, y Dios muchas veces permite las caídas, si, las repetidas caídas en el pecado, a fin de enseñamos la humildad. Pero si nos concentramos en nuestras faltas y pecados, en primer lugar encontraremos muchos pecados, y luego empezaremos a encontrarlos donde no existen. Cargaremos con el pesado yugo de la escrupulosidad.

La palabra escrupulosidad también viene del latín”scrupula” significa”piedrecillas”, De modo que, cuando los antiguos romanos llevaban piedrecillas en las sandalias eran llamadas”escrúpulos”. La persona escrupulosa tiene”pecados en su santidad” es”escrupulosa”.

Hay que evitar estar pendientes del ruido del motor. No hay que estar siempre buscando aberraciones mentales, emocionales, espirituales o físicas. Todo el mundo tiene muchas, pero no habrán de molestamos o destruimos ni tampoco a nuestra paz interior, a menos que nos dediquemos a buscarlas. La serenidad no es estar libre de defectos y problemas; la serenidad en la vida y la adaptación a la vida se logran aceptando e ignorando todos los pequeños problemas y cambiando o aceptando todos los grandes problemas de la vida.

3. APRENDER A QUE NOS GUSTE EL TRABAJO.

Al ir acortándose más y más la semana de trabajo, y con la jubilación, obligatoria de otra índole llegando a una edad más temprana, puede parecer ingenuo y aún herético al mundo moderno el sugerir que el hombre aprenda a gustar del trabajo. No obstante leemos en las escrituras, que el hombre nace para trabajar, tal como el pájaro nace para volar. Por tanto es natural que el hombre trabaje. Nace para trabajar. Es saludable si también aprende a gustar del trabajo.


Pero ¿qué es lo que hace tan difícil aprender a gustar del trabajo? porque hay tantos que resienten el trabajo? ¿Por qué parece ser tan difícil el trabajo?

La naturaleza humana automáticamente se rebela ante el esfuerzo. Pero gran parte del ’esfuerzo’ necesario en el trabajo proviene de nuestra actitud hacia este. Y una gran parte del esfuerzo cambiaría esa actitud de rebeldía por una comprensión de que el trabajo es bueno para el hombre, de que el trabajo ennoblece al hombre, de que la buena salud, especialmente la salud emocional, requiere del trabajo para tener equilibrio. Con esta convicción, el trabajador ejecutará sus labores no sólo con mayor productividad, sino que también le serán más atractivas -una parte muy esencial del sano juicio.

Tres cosas pueden contribuir para destruir esta atracción al trabajo, o impedir que se obtenga esta actitud:


3.1 El no trabajar relajadamente. Cualquier acto en la vida efectuado
por una persona tensa eventualmente se convierte en una carga. De modo que, si trabajamos bajo tensión, ciertamente nunca nos parecerá ni atractivo ni satisfactorio el hacerlo. Eventualmente nos rebelaremos y cambiaremos, o nos retraeremos dentro de problemas emocionales o de la vida misma.

El llamado”vagabundo” resiente el trabajo en cualquiera de sus formas, y por eso constantemente huye de él, de la realidad y de la vida.


3.3 Trabajar en exceso. La persona que está tan absorta en su trabajo que labora 12, 14, 18 horas al día, eventualmente también destruirá su atracción por el trabajo. A quien le guste tanto el trabajo, hará bien en percatarse, y pronto, de que sólo un horario prudente de trabajo hará que éste sea permanentemente atractivo. ”In medio stat virtud”; ¡la virtud se encuentra en el término medio! Cualquier cosa que se haga en exceso, se destruirá. Esta es una de las leyes de la naturaleza. Hay muchas personas que han trabajado con exceso tal, que esto las ha llevado a serias crisis nerviosas en tanto que, no haberlo hecho con prudencia, habrían evitado estos problemas. Hay que aprender a gustar del trabajo. Si a alguien ya le gusta, no hay que excederse, porque”la sobreproducción ocasiona la destrucción”.


3.3 Hay otro dicho en latín:”Festine lente”. Traducido, esto significa:”Despacio, que hay prisa”. Aplicado al trabajo, nos indica que logramos mucho más y trabajamos con mayor satisfacción cuando no nos damos prisa al trabajar. La prisa ocasiona errores; destruye la atracción por el trabajo; y nunca ha producido una obra maestra. No olvidemos el consejo de la señora encargada de la limpieza: ”Cuando trabajo, trabajo duro, pero no de prisa; cuando me siento, me relajo por completo; y cuando me acuesto, me duermo”. ¿No estaría bien que todos hiciéramos eso en vez de tomar una pastilla para dormir?

4. TENER UN BUEN PASATIEMPO.

Esto puede parecer redundante, pero es sorprendente ver qué poca gente en el mundo moderno tiene un pasatiempo bueno. No obstante, sabemos que muchos males y dificultades emocionales se evitarían, y muchos otros se curarían, de tener un buen pasatiempo.


¿Qué es un buen pasatiempo? Un pasatiempo bueno, efectivo en la vida es tener alguna actividad que preferiríamos desarrollar por encima de cualquiera otra en el mundo. (¡Siempre y cuando sea moral!). Así tendría siempre a la mano ese pasatiempo cuando surgiera cualquier tipo de dificultades. Tomamos un ejemplo. Sufrimos una gran pérdida en la vida, ya sea de un ser querido o de algo material. Esta pérdida por si misma no causará dificultades emocionales pero el cavilar sobre ella, si lo hará. Sin embargo un pasatiempo que esté a la mano para aferrarse a él, evitará las cavilaciones y obstaculizará el desarrollo de muchos trastornos emocionales.

Esto es no sólo aplicable a las circunstancias más importantes de la vida, sino que también a los trastornos emocionales normales y pequeños que surgen día con día en la vida de todo ser humano. Un pasatiempo es la mejor válvula de escape de la vida.

La mayor dificultad para tener un buen pasatiempo consiste en que cada quién debe encontrar el propio. Nadie puede darle a otra persona un pasatiempo. Cada quien debe encontrar el suyo. Debemos buscarlo. Hay uno en algún lado. Hay que proseguir con la búsqueda, ya que el beneficiado será quien lo encuentre.

5. PRACTICAR EL ESTAR SATISFECHO.

La naturaleza humana tiende a estar insatisfecha esto es tan antiguo como la raza humana, de donde se desprende que, .cuando obtenemos lo que deseamos, ya no lo queremos. La insatisfacción empezó en el Edén con Adán y Eva ¿recuerdan?


Dios les había dado todo a Adán y Eva. Solamente había una cosa prohibida. No podían comer la fruta de cierto árbol en el paraíso. Pero no estuvieron satisfechos ¡Y comieron la fruta!

Por naturaleza tendemos a estar insatisfechos. Debemos practicar el estar satisfechos, a fin de contrarrestar esta tendencia natural que puede ocasionar tantas dificultades e infelicidad. De lo contrario, la insatisfacción engendrará tensión, resentimientos, indecisión, temores trastornos emocionales de todos tipos. El estar satisfechos con nuestras circunstancias de la vida es un ingrediente primordial para el sano juicio.

El hilo de oro tejido a través de esta práctica de estar satisfecho es el hábito de la aceptación. Conforme avanzamos en edad, más nos llegamos a percatar de que no podemos cambiar la mayoría de las cosas de la vida, pero que es rara la circunstancia que no podamos, con la gracia de Dios, aceptar. No es que no tratemos de mejorar nuestra situación. Lejos de ello. Pero al tratar de mejorarla, debemos tomar la determinación de que estaremos satisfechos con lo que sea que resulte de nuestros esfuerzos .ya sea éxito o fracaso.

Una vez que todo ha sido dicho y hecho, es Dios quien permite el fracaso o da el éxito. En consecuencia, la insatisfacción en la vida realmente significa insatisfacción con Dios, que permite que sea así.

Muchas personas podrían tener una satisfacción mucho mayor en la vida si redujeran sus aspiraciones. Cuántos hombres persisten año tras año en el intento de lograr lo imposible, pero son demasiado orgullosos para admitir sus limitaciones, y como resultado, están siempre insatisfechos y emocionalmente perturbados.

Después de todo, si las cosas no son satisfactorias, nosotros, por medio de nuestra aceptación, las podemos hacer satisfactorias.

6. CONTRA LA OPINION POPULAR, DIOS NO ES EL EDITOR DEL SELECCIONES DEL READER’S DIGEST.

Es divertido escuchar aseveraciones tales como: ”Desde luego debe ser cierto; lo le í en Selecciones!. Y aunque pueda ser exageración, de cualquier forma es un hecho que, para mucha gente, demasiada gente, la revista, el periódico, la televisión, el radio, el cine y el consejo de publicidad se han convertido en proveedores del dogma del hogar moderno. Sólo Dios sabe los problemas emocionales que día con día se suscitan al ofrecerle a la gente una vida irreal y al llevar a los hogares, como verdad dogmática, la falacia de que el objetivo primordial de la vida es la adquisición de bienes materiales. Creemos que estas prácticas son diabólicas por ser tan destructivas para el alma, ya que es bien sabido que millones de personas son guiadas, por estos medios hacia la búsqueda de lo imposible en la vida, y que por tanto acaban por convertirse en seres descontentos, frustrados, neuróticos, y hundidos en otros problemas demasiado numerosos para ser citados.


Podríamos Escribir volúmenes sobre lo anterior. Pero tememos que, de seguir adelante, estaremos moralizando, cosa que no deseamos hacer. Basta decir que nadie está tan expuesto a los conflictos emocionales, por no hablar de los morales, como aquellos que tienen como guía de sus vidas los medios mencionados. Podemos protegemos a nosotros y a nuestros hijos si constantemente recordamos lo siguiente sobre todos ellos: Estos medios son únicamente para entretener. Una pequeña muestra de los mejores de ellos conduce a una buena digestión; una dosis excesiva puede ser nauseabunda y mortal.